El Sorprendente Hombre-Araña (UCM)

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Después de infiltrarse en Oscorp, ve un vídeo de Norman Osborn, hablando sobre los años en que Oscorp y Stark Industries han competido en ser la empresa líder que proporcione armas para el ejército.

Después de conocer al Dr. Connors, ser mordido por la araña que le dará sus poderes, y volver a casa, Peter investiga sobre Stark Industries y Oscorp, intentando descubrir si Stark Industries también tiene relación con su pasado.

A la mañana siguiente, Peter intenta controlar sus nuevos poderes, y al volver a casa después de ayudar al Dr. Connors con el "Algoritmo de Decaimiento", tiene una pequeña discusión con el Tío Ben.

— Hola... hola, creí que ibas a... —saluda Peter.

—¿Qué no se te olvidó algo? —
pregunta molesto el Tío Ben.

—¿Qué? —contesta Peter cuando de repente suena su teléfono.

—Y no lo contestes, al menos ya sé que funciona. Tienes que ofrecerle a tu tía una disculpa, la olvidaste. Pórtate como un hombre, entra ahí y discúlpate.

—Ay, perdón, Tía May es que se me... —comenta Peter tratando de disculparse.

—No, no tienes que disculparte conmigo, es tu tío... —dice May.

—Claro que tiene que hacerlo —interrumpe el Tío Ben.

—Ben.

—Oye, lo siento Tío Ben, me distraje, fui a Oscorp... —responde Peter.

—Ah, te distrajiste.

—Sí.

—Tu tía, mi esposa, tuvo que caminar 12 manzanas, sola, a la mitad de la noche y luego esperar, en una estación solitaria de metro, porque tú te distrajiste.

—Ben, cariño, en serio, soy perfectamente capaz de caminar sola... —contesta la Tía May.

—No tienes, que defenderlo, May.

—No lo estoy defendiendo.

—¡Sí lo estás defendiendo!

—Sí, lo sé —contesta May.

—Escúchame, hijo —dice Ben.

—Sí, te escucho.

—Eres idéntico a tu padre, en todo Peter y es excelente, pero tu padre usaba una filosofía, un principio en realidad, él creía que si podías hacer algo bueno por otras personas, tenías la obligación moral de hacer esas cosas, de eso se trata esto. ¡No de decisiones! De responsabilidades... UN GRAN PODER, CONLLEVA UNA GRAN RESPONSABILIDAD.

—Que lindo, es excelente, es... ¿y entonces dónde está ahora?

—¿Qué?

—¿Dónde está? ¿Dónde está mi padre? ¿No creyó que era su responsabilidad vivir conmigo y decírmelo él mismo?

—Ay, por favor, ¿con qué derecho...?

—¡¿CON QUÉ DERECHO LO DICES TÚ?! —grita Peter.

—¿A dónde vas? Peter, por favor vuelve acá.

Accidentalmente, cierra la puerta de un golpe rompiendo el cristal, e intentando hablar con él con más calma, Ben lo sigue.

Después de tranquilizarse un poco, Peter decide entrar a una tienda a comprar una botella de leche con chocolate.

—2 con 7 —dice el cajero pero lo corrige después de que Peter le entrega lo que tenía consigo—. Eh, dije 2 con 7.

—Sí, ya te oí —contesta Peter y agarra una moneda.

—Oye, hay más gente formada... no, es para que dejes monedas, no para que las tomes —responde el cajero mientras Peter se muestra confundido.

—¿Qué? ¿No...? —dice Peter distraído.

—Puedes tomar monedas cuando quieras, debes gastar más de 10 dólares para tomar una, esa es la política. ¿Sí pagas? Entretienes a mis clientes.

—No tengo dos centavos.

—Ese no es mi problema, niño, y si no puedes pagar tu leche, puedes irte... ¿O qué? ¿No te dió tu papi para tu lechita? —dice el cajero burlándose.

—¿Dos centavos? Hablamos de dos centavos.

—¡Sal de la fila, niño! —reclama el cajero.

Después de tomar su dinero, un hombre de pelo largo hasta el cuello, rubio, con lentes oscuros, se apiada de Peter, así que tira un pequeño estante de dulces, por lo que el cajero molesto se agacha a recoger las cosas, entonces el misterioso hombre aprovecha que la caja registradora estaba abierta, así que toma el dinero pero le entrega a Peter su leche con chocolate.

Andrew Garfield en el UCMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora