Capitulo 3

135 11 3
                                    

Johan saca de la mochila una cajetilla de cigarrillos.
-¿Qué haces retrasado?- le digo.
-Voy a fumar. ¿Tú no fumas?
-Ehh... Sí, yo también fumo.- le miento, en mi vida he fumado.
-Toma uno.
-Gracias.
Me da el cigarrillo. Nunca en mi vida he fumado y nunca se me ha pasado por la cabeza. El tabaco me puede matar, pero...
"Born to die" (nacer para morir)
Nadie es eterno en esta vida, nada es eterno. Prefiero morir joven y disfrutando a morir de vieja y decir "nunca me he arriesgado, mi vida siempre ha sido monótona, nunca me ha pasado nada interesante". ¿Qué me va a pasar por un simple cigarrillo? Nada. O eso creía.
Cogí el mechero y lo encendí. Tome mi primera calada, me maree muchísimo y creo que Johan lo noto, porque en seguida me pregunto:
-¿Te encuentras bien?
-Sí, sí... solo es que quería dejar de fumar pero he vuelto a recaer, es un vicio... Ja ja ja.
-Lo sé, lo he intentado dejar más veces de lo que parece, pero es imposible para mi. Al fin y al cabo, ¿qué más da que fumemos? Mucha gente lo hace. Se qué es malo para la salud, pero mientras estés bien y puedas... Disfruta de la vida... ¿Tú cómo empezaste a fumar?
Otra vez tengo que mentir...
-Pues... el año pasado, un amigo mío me dio uno para probar y aquí sigo. ¿Y tú?
-Yo cuando tenía 13 años, por curiosidad. Había una cajetilla en la mesa del salón, seguramente de mi padre, no tengo ni idea. Estaba solo en casa, cogí un cigarrillo, lo encendí y di mi primera calada. Empece a toser muchísimo, incluso me maree, pero me dije a mi mismo "si a los mayores les gusta tanto, será por algo" y me acabe el cigarrillo entero. Desde ese día cada vez que estaba solo buscaba la cajetilla. Siempre así, hasta el año pasado, que empece a comprarlas yo mismo.
Madre mía. A los 13 años...
-¿Tienes hermanos?-le pregunte.
-Sí, tengo dos. Uno mayor, que no se dónde esta y uno pequeño, es la cosa más mona del mundo.
-¿Cómo que no sabes donde esta?
-No... Cuando yo era pequeño, hace unos... ¿6 años? No sé... Se enfadó muchísimo con mi madre porque no le dejaba estudiar la carrera que el quería. Mi madre quería que fuese abogado, mientras que el quería ser tatuador. Se fue de casa, lo dejo todo. Tenía 20 años, ahora creo que consiguió cumplir su sueño y se casó. Nunca volvió a retomar el contacto con nosotros. De hecho, creo que ahora mismo puedo ser tío.
Me doy cuenta de que estoy haciendo demasiadas preguntas. Le voy a contar algo sobre mi.
-Yo tengo una hermana. Tiene 6 años y se llama Bea. Es más pesada...
-¡Igual que mi hermano! Tiene 6 años y se llama Carlos.
De repente suena el timbre.
-Creo que deberíamos irnos
Apaga el cigarrillo y lo tira por ahí.
-Sí, mejor nos vamos.
Quitamos el pestillo y salimos al pasillo.

Viaje inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora