Capítulo 9

96 7 6
                                    

El primer día transcurrió normal. Demasiado sol y demasiada igualdad, quiero decir: lo único que veíamos era mar y más mar, todo era igual.
Johan noto mi cara de aburrimiento y me dijo:
-¿Quieres qué te enseñe tu habitación?
-¡Claro! Así la podré decorar.
Bajamos por unas escaleras que no sabía que existían y me la enseño.
Era una habitación vacía de madera con un mesa, una silla y un colchón.
-¿De dónde sacaste estos muebles?-le pregunte. Me comía la curiosidad.
-Son del vertedero.
-Oh... Que... ¿agradable?
-Sino fuese por la cara de asco que me estas poniendo ahora me lo creería .de verdad.- dijo riéndose.
-Hombre, mucha gracia no me hace.
-No te preocupes, esta desinfectado, además vas a poner algo para proteger el colchón.
-Más bien para protegerme a mi...-dije.
Pasaron las horas mientras yo decoraba mi habitación. Tampoco pude decorarla demasiado, pues tenía muy pocas cosas. Colgué uno de mis dibujos, deshice mi maleta y deje la ropa que me iba a poner mañana encima de la mesa.
Cuando iba a acostarme para echarme una siesta, oí mi nombre.
-¡Verónicaaaa!
Subí corriendo muy asustada pues pensé que pasaba algo.
-¿Qué pasa? ¿Estas bien?
-Sí, solo quería que hablásemos para conocernos más.
Por fin. Tenía unas ganas terribles de conocer a este chico.
-Bueno, cuéntame lo que quieras.
-Mmm... Vale. Por ejemplo, ¿por qué tengo tantas ganas de venir aquí a parte de por que se lo prometí a mi abuelo? Bueno, pues mi sueño desde pequeño es descubrir algo importante y por ello hacerme famoso. Por ejemplo, alguna especie nueva o cosas por el estilo. ¿Cuál es tu mayor sueño?
La verdad es que es una pregunta difícil. Nunca había pensado cual era mi sueño. Así que le digo:
-Mi sueño ya se ha cumplido.
-¿Cuál era?
-Conocerte.
Nos miramos. El me mira con esos penetrantes ojos azules, esa mirada que me mata y esa sonrisa que me enamora.
Continuamos hablando varias horas más, hasta que se hace de noche y me dice:
-Será mejor que te vayas a descansar, mañana será un día nuevo.
Cuando bajo a mi habitación y me acuesto en el sucio colchón, miles de preguntas invaden mi cabeza, como por ejemplo: ¿Nos estarán buscando ya? ¿Nos descubrirán? ¿Irá todo bien?
Como no puedo parar de pensar cosas así, me empiezo a encontrar un poco mal, así que decido continuar leyendo el libro que me dejo antes Johan.
Cuando lo abro, me encuentro una carta. Es de Johan para su novia y parece una despedida. ¿Lo continuo leyendo?

LE DOY LAS GRACIAS EN ESPECISL A MARIIA054 POR LEER, COMENTAR Y VOTAR SIEMPRE EN MI NOVELA. GRACIAS😘 Y GRACIAS POR TODAS ESTAS VISITAS!!

Viaje inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora