Butterfly (나비) | WonHa [Saga Music Reality]

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|| Capítulo veintitrés [23] | “Sonrojo” ||

|| Narrador omnisciente y omnipresente ||

Después de pasar un tiempo bastante prolongado en el Times Square Mall, aquel Centro Comercial que SoWon había estado horas perdidas hasta llegar a aquella tienda con tanta pericia, las tres mosqueteras versión mujer y versión Corea, estaban saliendo de las amplitudes colosales que se percibía de todas esas instalaciones.

SinB y SoWon mantenía el paso energético desde que la menor convidó a las dos protagonistas a pasar el rato con ambas, con el designio de conocer mejor a la nueva compañera de EunHa, que de un día para otro vio en la casa de su unnie en una situación extraña. No había querido realizar muchas pesquisas al respecto... Por el momento. Porque si algo era más excéntrico que una chica tan bella y con alto sex-appeal aparezca de la nada en la vida de EunHa, y de llevarse con la baja como si se tratase de una vieja tóxica amiga, era el hecho que EunHa actúa también extraño junto a ella.

Pronto lo averiguaría, sin duda. No por nada le apodaban "Mystery Queen". La propia Agatha Christie la honraría con un personaje en algunas de sus novelas, si es que hubiese tenido la dicha de conocer a su ícono.

Hasta entonces, iba a concentrarse en conocer a ShinLee; y por lo que fue la tarde con ella y EunHa, le había caído de maravilla, para ser una persona enigmática que estaba de epicentro en sus investigaciones. Mientras EunHa en su contraposición, se había mantenido en una especia de estática en las mayorías de las conversaciones. Parecía su globo mental ido y vagueando por las extremedidas de su cosmos abisal, o algo símil siguiendo la misma línea poética.

Era un viernes oscuro, pues las nubes habían convergido en multiplicarse y ocultar el Sol en todo ese día de otoño. Las personas hacían sus cotidianos vaivén por las transcurridas calles. Unos afanados porque llegaban tarde a sus Hagwons; otros, buscando algún buen bar para tomar; otros, simplemente pasaban por ese momento de la vida donde entras en tu etapa de autodestrucción... Vaya, ¿esto es a lo que le llaman "Déjà Vu"? Siento que esto ya lo narré.

Ignoren lo dicho, a nadie le interesa lo que piensa el Narrador. Prosiguiendo...

Mientras aún hablaban entre sí animadamente, o SinB y SoWon hablaban y EunHa contribuía con monosílabos y asentimientos y onomatopeyas y rumores poco audibles, algo se interpuso entre el camino del trío e hizo tropezar, o alguien. Específicamente una chica, rubia de tonalidades naranjas, cuyo aspecto hacía recordar mucho al de un lobo, extrañamente. Quizás había sido el porte, la majestuosidad de sus finos rasgos o el imperativo halo que arrastraba junto a sus pies lo que repercutió en esa imagen de ella. Pero vaya ida de sí que estaba. Hasta la más alta de todas, SoWon, hizo retroceder con el empujón que le propició el hombro de la extraña.

——¡Pero pedazo de estúpida! ¡Fíjate por dónde caminas retrasada! —Sí, esa era SinB. Tan educada y civil que de costumbre.

La aludida no tomó importancia en sus maldiciones y siguió con su pesimista paso, quién sabe con qué demonios habrá de estar luchando en aquel entonces. El trío hizo igual y restó importancia al incidente, prosiguiendo su camino a sus respectivos hogares.

Llegó el momento de hacer la despedida en un cruce, donde la ahora pelirroja se despidió de sus dos mayores para separar sus caminos. Una vez terminado el ritual social de la despedida, el WonHa se dirigió al camino que las llevaría a su hogar.
Mediante el camino mantuvieron el mutismo, en ese silencio rayano en lo cómodo e incómodo, esa delgada línea circundante que separa el abismo de la placidez y la acritud.