II

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-Qué día hace...

-Ya. Pero en casa se está genial, tapaditas con una mantita, un chocolate caliente y un buen libro.

-Y mi novio al lado.

-¿Qué novio?

-Exacto.

- Jajaja. Mira que eres tonta... No necesitamos novios para pasarlosno bien.

-Parece que Clara tiene otras ideas.

-No es que piense que hace falta una pareja para ser feliz, es solo que no tiene a nadie para poder sentirse mejor.

-Me llamó la atención una parte que leí ayer.

-¿Cómo era?

-La estoy buscando... Aquí : '' La lluvia cogió a Clara desprevenida, pero en lugar de echar a correr, parece que se le dibujó una débil sonrisita. Debe de ser porque con las gotas es más fácil disimular las lágrimas. Pero la lluvia solo moja la cara, no los ojos.'' No entiendo muy bien lo que quiere decirme al final.

-Que se notaba que ella estaba llorando, porque tenía los ojos muy mojados,y la lluvia no entra en ellos.

-Ah vale, entiendo. ¿Puedes leerme tú el libro?

-¿Para qué quieres que te lo lea yo?

-Lo entiendo mejor de la forma en la que lo haces.

-A ver... '' Caminaba por el campo, empapada. Empezaba a tener algo de frío,pero fue en ese momento cuando lo vio, a cierta distancia. Se acercó, estaba jugando al fútbol con un par de amigos. La miró .

-¡Clara! ¿Qué haces aquí? Está lloviendo.

Ella no contestó. Él salió del campo y se puso delante.

-Estás empapadísima.

Pero en realidad los dos lo estaban. La rodeó con los brazos y la aproximó a él, quedando juntos del todo y con sus cabezas apoyadas en el hombro del otro. Y seguía lloviendo. ''

-Después de eso se alegraría digo yo. Eso es señal de que...

-Gemma, no todo es lo que parece. Si eso hubiera bastado, el libro hubiera terminado, y estoy empezando.

-Es verdad... Sigue por favor.

- ''-Vamos, te acompaño a casa. ¡Tíos me voy!

Sin decir una sola palabra más, tomaron el camino de vuelta. Él la miraba.

-¿Por que no hablas?

Clara levantó la cabeza para mirarlo,y un segundo después la bajó de nuevo. Iba a contestar, pero en ese momento su mano rozó la suya, y se la agarró. Estaba lloviendo, estaba hecha añicos y él le coge la mano. Pero no tenía fuerzas para apartarla , estaba tan sumamente dolida, que no podía dejar de sufrir.

-A veces... No apetece hablar. Solo respiras.

-¿Por que?

-Pues porque si. No se explica, solo se siente.

Se quedó mirándola, intentando entender lo que había dicho. Sonrió y la sostuvo con un brazo por el cuello, y pegó su cabeza a la de ella.

-No te entiendo.

-No espero que lo hagas.

-¿Por que has venido?

-A parte de respirar te apetece estar sola.

-Y si llueve mejor, ¿no?

La hizo sonreír.

-Me alegro de haberte encontrado.

-¿Por que?

Esta vez fue él el que no respondió. Habían salido del campo.

-¿Tus padres están en casa?

-No.

-¿Estás sola?

-Si.

-Eso explica tu gran idea de salir sola a un campo donde no hay nadie y por encima sin paraguas. Pudiste ponerte en peligro.

-No me voy a resbalar y a morir por eso.

-Me refiero a que pueden hacerte daño.

Su voz había cambiado, se notaba que estaba molesto, quizás algo enfadado.

-Prométeme que no volverás a hacerlo.

-¿En que te puede afectar a ti lo que yo haga?

-Pues no en mucho la verdad, pero si lo que te hagan.

No se esperaba esa respuesta, y lo cierto es que en parte la hizo sentir mejor. Asintió tímidamente.

-Está bien. Lo siento.

Parece que se relajó, porque suspiró y volvió a apoyar su cabeza en la de Clara.

-¿A que hora vienen tus padres?

-No vienen hasta el viernes .

-¿Te vas a quedar sola?

-No tengo ningún problema.

-Me lo imagino. ¿Quieres venir a mi casa? Iba a ver una película, y así la vemos juntos. ¿Te gustan las palomitas?

-Si... ¿De que es la peli?

-Es de comedia. Vamos.

-Pero tengo que ir a casa a cambiarme.

-No te preocupes, mi hermana está en casa, ella te dejará ropa.

-En serio no quiero que...

-Clara, calla y vamos. Si tengo que esperar a que te duches, a que te cambies y cojas todo lo que tengas que coger, me muero de hipotermia, y si te dejo sola pues no. Además, tú te llevas muy bien con mi hermana,no será un problema.

Se miraban a los ojos tan profundamente... Y la cogió de nuevo de la mano, guiándola hasta la Shat Street. ''

-¿Que pasa ahora?

-Un segundo, voy a por un vaso de agua.

Cruzado en mi caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora