Capitulo 35

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Cinco meses después

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Cinco meses después

Cárcel en Paris.

16:32 p.m

Alzo los ojos y veo al señor que estaba de guardia, frente a mi celda.

-Tienes una visita.

-¿De quién?-le pregunté extrañada porque por algún motivo, del cual desconocía, no me permitían visitas.

Durante el total de tiempo que estuve en este lugar, que fueron seis meses, solo recibí dos visitas y no me dejaron tener más. Me había quejado varias veces porque no entendía por qué el resto si podía recibir visitas de familiares, y yo no. Siempre supe que había algo raro porque me vivían metiendo excusas pero después de un tiempo me resigné y no les discutí más.

-No puedo darte esa información. Me han dado la orden de llevarte.

El hombre ingresó a la celda y me colocó las esposas antes de caminar por el infinito pasillo que había allí. Hoy, era uno de esos días nublados que me deprimían estando aquí.

Miré de reojo a las chicas que se encontraban encerradas en sus respectivas celdas. Casi todas tenían una compañera pero por suerte, yo no. No aguantaría estar con otra persona.

Mi mirada, por unos segundos, cayó en la celda de dos chicas en particular que al principio, se empecinaron en hacerme la vida imposible pero después, cuando me gané el respeto del resto, se calmaron y se hicieron las buenas conmigo.

Varias veces intentaron entablar una conversación conmigo pero las ignoré porque si había algo que odiaba en este mundo era que se acercaran a mí por conveniencia. 

A lo lejos vi la enorme puerta de metal que desembocaba al lugar de las visitas. El guardia abrió la puerta e ingresé.

La sala estaba vacía. Habían dejado las ventanas con las cortinas a un lado a comparación de la última vez que estuve aquí.

Desde donde estaba no distinguí quién había venido pero a medida que me iba acercando a la mesa que quedaba al fondo, mis labios se curvaron en una sonrisa.

FREYA #3 © (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora