#Peligro (3)
FREYA #3 es la tercera parte de la historia BADBOY por lo tanto antes de leer la historia debes haber leído previamente BADBOY #1 y GOOD GIRL #2
[Queda prohibida la copia/adaptación]
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Escuchar a Leila decirme que mi madre fue la que estuvo en la cabaña junto con otra persona, me dejó muda unos segundos.
-Yo...lo siento. No sé qué decir.
-No te preocupes, tú no tienes la culpa.
-Hace muchísimo que no la veo y...
Me dio una pequeña sonrisa.-De verdad. Discúlpame a mí por dejarte sola y venirme a sentar pero volver a escuchar su voz me hizo acordar a la cabaña y...a mi amiga.
Me mordí el labio aún sin saber qué decir.-No te reconoció así que no tienes de qué preocuparte.
-Si, lo sé. Pero estos días fueron una pesadilla. No sé si voy a poder seguir aguantando quedarme en este lugar. Encima, cerraron con vallas todo para que no podamos salir.
Asentí.-Y los demás ni siquiera lo saben...
Nos quedamos conversando unos minutos más hasta que cada una se fue a su respectiva cabaña.
Al ingresar, cerré la puerta y apoyé mi espalda sobre la misma.
-¿Estás bien?-Tyler salió del baño. Se estaba secando el cabello con una toalla. Solo llevaba un chandal negro.
Mi vista fue de su torso desnudo a sus ojos verdes.-No.
-¿Qué pasó?-lo vi acercarse hasta quedar a tan solo tres pasos de distancia de dónde yo estaba parada.
-Mi madre...
-¿La viste?
-Si.
-¿Te dijo algo?
Suspiré.-No mucho.
-¿Entonces por que estás así?-levantó las cejas.
-Leila reconoció la voz de la mujer que estuvo en la cabaña.-dije para luego sentarme en el borde de la cama.-Tyler, esa mujer es mi madre. De algún modo, me siento culpable. No sabía ni qué decirle a Leila.
-No estuviste en la cabaña ni hiciste nada malo. La que estuvo allí fue tu madre.
-Si, pero no sé.-frustrada me tapé el rostro con las manos.-fue un poco incómoda la conversación con Leila.- apenas Tyler quitó las manos de mi rostro, lo vi de rodillas frente a mí mientras que yo aún seguía sentada en el borde de la cama. No sé si ayudaba mucho tenerlo sin camiseta tan cerca, pero traté de no bajar la mirada. Tenía que aprender a pasar por alto lo atractivo que era.-Estoy cansada de todo, nunca termina. Siempre hay un problema nuevo. También está Scarlett, mi media hermana. ¿Y si se juntan para tramar algo en contra mío?
