La peculiaridad del nido de yuya es que cuelga y se mece con el viento y según la predicción de lluvia se determina el largo.
Cuentan los antiguos hombres mayas del pueblo de cansahcab y de toda la extensa región que los nidos largos llegan a medir hasta 80 centímetros e indican que vendrá poca lluvia y no hay peligro de caerse. Los nidos cortos de aproximadamente 40 centímetros indican que lloverá mucho y la yuya los hace pequeños para que haya menos probabilidad de caerse durante los aguaceros.
La longitud no es lo único que cuentan los nidos de yuya: si te encuentras un nido que se ve deshilachado, no creas que es por deterioro; los mayas saben que ese tipo de nido indica que habrá fuertes tormentas o huracanes. Los espacios entreabiertos permiten el flujo de la lluvia y del viento para que el impacto no dañe al nido y a sus preciados huevecillos.
