Enredados

Parte IV

Wonwoo estaba perplejo, inmóvil en su lugar, tratando de analizar lo más rápido posible todo lo que acababa de oír, quería saltar de felicidad, y al mismo tiempo abrazar al menor y no soltarlo jamás.

─Odiarte?, imposible Dijo Wonwoo mirando cara a cara a Mingyu y tomando, con su mano libre, el rostro del menor para besarlo, fue la mejor respuesta que su mente pudo pensar.

Sus bocas finalmente unidas, demostrando todo el amor que se tenían, y dejando ver a leguas sus ganas de más. La lengua de Mingyu recorrió fugazmente los labios del menor, pidiendo permiso, sin embargo era algo que este no necesitaba, ambos estaban completamente entregados al amor que se tenían, y finalmente habían dejado fluir.

Ambas lenguas danzando apasionadamente en la boca del otro, recorriendo cada milímetro de la boca del otro. Mingyu trato de acercar su cuerpo al de Wonwoo, y rodear la cintura para atraerlo hacia él y profundizar el beso, si es que eso era posible. Pero con el agarre en sus manos esto era imposible.

─ ¿Ya puedes soltarme no?, ¿o me tienes miedo?─Exclamo Wonwoo finalizando el beso y levantando una de sus cejas, incitando a Mingyu a hacerlo.

─Yo creo que el que debe tener miedo aquí eres tu Wonnie, no sabes el tiempo que llevo esperando este─ Dijo el más alto para soltar rápidamente la soga de las muñecas de ambos, y tomar lugar arriba del cuerpo del mayor.

─Estás seguro de esto Won?─Dijo observando como los ojos del mayor brillaban con ansias de más.

─Nunca estuve tan seguro de algo Mingyu─Dijo Wonwoo enredando sus brazos en el cuello del otro para tirar de él y comenzar un apasionado beso.

Las manos de Wonwoo recorrían la espalda del moreno, acariciando lentamente, disfrutando de aquel momento. Mingyu comenzó a descender, trazando un camino de húmedos besos hasta el pálido cuello del mayor. Su boca succionaba lentamente la piel del otro para luego pasar su lengua por la zona, escuchando como con cada beso la respiración del mayor se aceleraba más y más.

Mingyu bajo sus manos hasta donde terminaba la sudadera del mayor, para tomarla y quitarla por completo. Sin embargo ceso de toda acción, acomodando su cuerpo entre las piernas del mayor y contemplando aquella maravillosa vista. El mayor sonrojado, su boca entre abierta tratando de tomar todo el aire posible para calmar su respiración. Desvió su vista lentamente mirando hacia un costado de la cama en donde se encontraba la soga.

─ ¿Ocurre algo?─Pregunto un preocupado Wonwoo, ya que el otro se había detenido.

Mingyu no respondió ante tal pregunta, inclino su cuerpo, llevando su rostro hasta el del mayor y susurrando lentamente ─Cierra los ojos Wonnie─ para luego morder el lóbulo de su oreja. Wonwoo se dejó llevar por el momento y acepto tal petición.

Con sus ojos cerrados, sus demás sentidos se encontraban a flor de piel, podía sentir la caliente respiración del menor muy cerca de su boca, mezclándose con su cálido aliento. Su lengua recorriendo suavemente su labio inferior para tomar lugar dentro de su boca, besándolo lenta pero apasionadamente.

El menor aprovechó que el otro estaba distraído por aquel beso y luego de tomar con una de sus manos la soga, tomo los brazos del menor y los ubico por arriba de su cabeza, comenzando a amarrarlos.

Wonwoo abrió sus ojos sorprendido, sin embargo el otro no lo dejo pensar ni en segundo en aquella situación, ya que comenzó a besar su cuerpo, lamiendo lentamente desde su cuello hasta uno de sus pezones, mordiéndolo gentilmente haciendo estremecer al mayor y provocando que este soltara un gemido.

─ ¿Con que esto te gusta, no?─Dijo Mingyu levantando su vista y sonriéndole de medio lado a Wonwoo.

El en respuesta, giro su rostro tratando de evadir aquella lasciva mirada, la cual provocaba que se excitara más y una erección comenzara a tomar lugar bajo sus pantalones.