Cap #2

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El sol ya había salido y ella no había dormido más que una hora. No había podido dormir en toda la noche por estar pensando en lo que había visto la noche anterior. Permanecía en su cama acostada boca arriba mirando fijamente el techo. No podía sacar las imágenes tan perturbadoras de su cabeza; la pobre muchacha corriendo por su vida, él asesino terrorífico, su no-humanidad, la mujer cayendo de rodillas al suelo con varias heridas en el abdomen y lo más terrorífico fue cuando el asesino volteó a verla, con esos ojos tan aterradores, capaces de hacer temblar al más valiente de todos los guerreros. 

Se puso de pie y se dirigió al baño para ducharse. Entró al baño y se miró al espejo, tenía unos aros alrededor de los ojos, señal obvia de que no había podido dormir lo necesario, resopló cansada y entró a la regadera. Cuando su espalda estuvo en contacto con el agua caliente sintió un dolor horrible, se quitó rápido del chorro del agua y salió de la regadera para revisar su espalda. Se miró en el espejo y abrió los ojos con sorpresa al ver que tenía cuatro aruñones muy profundos en la espalda, de los cuales emanaba sangre combinada con un extraño líqudo negro. Tomó una toalla y secó la sangre. Las heridas le dolían muchísimo, como pudo intentó curarse para que su mamá no se diera cuennta porque se preocuparía y empesaría un interrogatorio. Temerosa volvió a entrar a la regadera sintiendo el ardor en la espalda.

Cuando terminó de ducharse salió del baño con una toalla en la cabeza, otra en el cuerpo y otra el los hombros para que los aruñones no se miraran, estró a su cuarto y volvió a mirar las heridas que tenía en la espalda,  estas eran muy largas y profundas, empezaban alrededor de cinco centímetros bajo los hombros y terminaban en la espalda baja. Intentó cambiarse pero el dolor era insoportable. A como pudo se cambió  poniéndoe ropa ligera y olgada para que no la lastimara y se dispuso a bajar para desayunar.

Su mamá estaba en la cocina preparando el desayuno, Pandora se acercó lentamente a ella y posó su mano en el hombro de su madre, ella dió un brinquito y se giró violentamente.

-Por dios hija casi me da un infarto!- se quejó su mamá girándose de nuevo para terminar de hacer el desayuno

-Lo siento mamá- dijo sonriendo y pellizcando la comida

-No metas mano- le dió un pequeño golpe en la mano con la cuchara- Ya casi está el desayuno

-Lo siento mamá no comeré aquí mi amiga Andrea me invitó a desayunar nos vemos en un rato si?

-Está bien hija pero cuidate

-Si mamá dijo Pandora recogiendo su sweter y saliendo de la casa

Pandora tubo que mentirle a su mamá para no preocuparla era obvio que ella no iría con Andrea, Pandora iría al hospital a que le trataran las heridas que llevaba en la espalda. Tomó un taxi y se dirigió al hospital. Al llegar, los doctores que la atendieron le preguntaron que con qué se había hecho esas heridas y nerviosa les respondió:

-Me cai en un parque

-Con que tipo de objeto se los hizo- pregutó el doctor notando el nerviossmo en la voz de Pandora

-No lo sé porque cuando me cai quedé inconsiente y cuando desperté estaba en mi casa

-Bueno y quien la llevó a su casa?

-Un amigo- dijo Pandora sin saber que responder

-Bueno, ya tratamos las heridas sólo le pediré que no haga tantos esfuerzos porque podrían volver a abrirse, no las suturamos porque no están tan abiertas así que sólo no haga tantos esfuerzos

-Gracias- Pandora se puso de pie y salió del consultorio y del hospital. Después se dirigió a la casa de Andrea para invitarla a desayunar y que la mentira que le echó a su mamá fuera verdad.

Llegó a la casa de su amiga, tocó la puerta y la mamá de Andrea abrió la puerta.

-Hola Pandora buenos días. Qué te trae por acá?- preguntó la mamá de Andrea regalándole una sonrisa a Pandora.

-Buenos días, vengo a invitar a desayunar a Andrea.

-Pasa pasa ahorita le habló para que vaya contigo- dijo cerrando la puerta detrás de Pandora.

-Gracias- La mamá de Andrea desapareció en las escaleras y Pandora se sentó en un sillón de la sala. Después de unos minutos bajó la mamá de Andrea con Andrea

-Hola amiga cómo estás?- preguntó Andrea abrazadoa Pandora

-Muy bien gracias. Vengo a invitarte a desayunar que dices?

-Si está bien- dijo sonrriendo-Mamá regreso en dos horas- dijo Andrea saliendo de su casa

Andrea y Pandora caminaron hasta un restaurant que quedaba cerca, entraron y se sentaron en una mesa apartada de las ventanas

-Qué tienes Pandora? te noto nerviosa- preguntó Andrea mirando a su amiga

-No, no es nada, es sólo que no he podido dormir- dijo Pandora. No quería platicar con nadie de lo que había visto la noche anterior

-Estás segura? Sabes que puedes confiar en mi-dijo Andrea no muy convencida

-Si, segura. Es sólo eso

-Qué van a ordenar- las interrumpíó el mesero

Las dos revisaron la carta y ordenarn su desayuno

-En un momento se los traigo- dijo el mesero sonriéndoles amablemente

-Viste cómo te miró- dijo Andrea sonriendo

-Estás loca Andrea- dijo Pandora sonriendo.

-Es enserio, Pandora, No lo miraste? Estaba guapísimo

-Si, está guapo pero no es para tanto- dijo Pandora restándoe importancia

-Quisiera que alguien me mirara así- dijo Andrea desanimada

Pasaron 10 minutos en los que Andrea y Pandora hablaban de tonterías como lo hacían siempre. A Pandora eso la distraía y no la hacía pensar en el asesino de la noche anterior, sentía que si se lo decía a alguie diría que estaba loca. El mesero llegó con dos platos de comida y los dejó en la mesa. él si era muy guapo como le había dicho Andrea, el mesero la miró más de lo necesario y le sonrió encantadoramente

Pandora y Andrea comenzaron a desayunar platicando de tonterías como era de costumbre. Al terminar de comer Andrea pidió la cuenta y el mesero la llevó. Pandora pagó y salieron del restaurant, estaban a punto de cruzar la calle cuando alguien la tomó por el brazo, ella se giró y miró al mesero, él le sonrió y la soltó

-Hola- dijo nervioso

-Hola- respondió Pandora ladeando la cabeza

-Me preguntaba si...te...gustaría salir conmigo a cenar- dijo el mesero tartamudeando

-Lo siento pero....

-Claro que quiere- dijo Andrea metiéndose en la plática

-Pero..

-Callate y sal con él, está guapísimo y hace cuanto que no sales?- susurró Andrea en el oido de Pandora

-Está bien- se rindió Pandora

-Paso por ti?- preguntó el mesero

-Si- pandora le anotó su dirección en un papel

-Nos vemos a las 7- dijo ella sonriéndole. Andrea tenía razón no le haría mal salir

-Está perfecto- dijo el mesero entusiasmado- Por cierto me llamo Pablo

-Yo Pandora. Nos vemos en la noche- dijo ella dándole un beso en la mejilla

Andrea y Pandora fueron de regreso a la casa de Andrea y ahí se quedaron un rato despues Pandora regresó a su casa.

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Hola preciosas <3 Aquí les dejo el segundo cap *o*

Le dedico el sig Cap al primer comentario 3 votos y sigo

Arely Vargas

Mil demonios en tus ojos (Laughing Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora