01. The Patriarch

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La guerra no iba bien.

De hecho, iba bastante mal. Cada día habían nuevas derrotas. Sus suministros disminuían y sus fuerzas eran rechazadas una y otra vez. Lan Wangji había perdido la cuenta de a cuántos funerales asistió en los últimos dos años. Pero mantuvo un cuidadoso recuento de las horas, los días y los meses.

Los días se acortaban. No estaba seguro de cómo sus fuerzas podrían sobrevivir un segundo invierno en el campo de batalla. Sin embargo, no había nada que hacer más que seguir adelante.

Así que todas las mañanas, Lan Wangji se despertaba temprano. Se vestía con la túnica blanca de su secta y luchaba en otra batalla. Después, atendía a los heridos y asignaba sus escasos suministros. Una vez hecho esto, se reunía con su hermano dentro de las tiendas de campaña.

Después de dos años de luchar junto a los diversos líderes de la secta, los conoció bastante bien. Ellos también lo conocieron. Ninguno esperaba que hablara durante las reuniones. En cambio, tuvo el lujo de escuchar en silencio. Su hermano organizó un nuevo conjunto de planes de batalla con sus compañeros líderes de secta, y Lan Wangji prestó mucha atención.

Pero los líderes de la secta estaban inquietos, su atención vagaba durante las reuniones.

Nadie se atrevió a susurrar la verdad: estamos perdiendo, perdiendo mucho. Pero estaba escrito en sus rostros. Incluso los soldados de infantería y los sirvientes más humildes podían verlo. Hubo informes de deserciones cada semana. Los campesinos huyeron de las aldeas cercanas, mientras que los sirvientes hacían las maletas en silencio y desaparecían en la noche.

Para el Festival Qi Xi, la verdad ya no podía negarse. La campaña Sunshot estaba fracasando. Era solo cuestión de tiempo antes de que sus fuerzas fueran invadidas.

El poder de Wen Ruohan parecía ilimitado. Innumerables marionetas habían sido destruidas y decenas de sus soldados muertos en los campos de batalla. Pero los resultados de cada batalla no tenían sentido. Si sus fuerzas masacraban a docenas de sus hombres, él simplemente los despertaba como cadáveres andantes. Intentaron quemar tantos cadáveres como fuera posible, pero no pudieron destruirlos a todos. Wen Ruohan tenía formas de conseguir más cadáveres cuando su suministro se agotaba.

La victoria sobre un enemigo así era imposible, y Lan Wangji lo sabía. Pero aunque buscó desesperadamente una solución, no pudo encontrarla. Durante las reuniones, los líderes de la secta parecían igualmente indefensos. Nadie había preparado a su pueblo para este tipo de guerra. Hace una década, luchar contra un hombre que resucitó a los muertos habría sido impensable. Ni un solo líder de secta había preparado contramedidas para tal enemigo.

Lan Wangji nunca supo quién pronunció por primera vez el nombre del Patriarca Yiling. Pero en cuestión de horas, parecía estar en todas partes. Los soldados lo murmuraban mientras quemaban a los muertos del día. Los criados lo susurraron mientras despejaban las mesas después de otra reunión infructuosa. Al día siguiente, los cultivadores y líderes de la secta pronunciaron el nombre abiertamente.

¿No le pediremos ayuda al Patriarca de Yiling? ¿Quién más podía esperar derrotar a Wen Ruohan? Si no podemos luchar contra sus malvados trucos, ¿no deberíamos buscar la ayuda de un inmortal?

𝐋𝐨𝐯𝐞, 𝐢𝐧 𝐟𝐢𝐫𝐞 𝐚𝐧𝐝 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝 ⸻ [MDZS] [XianWang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora