Mi almendro

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Almendro, tus largas ramas crecen

por cada sonrisa que en mi rostro,

aparece al verte.

En invierno te hielas

y en verano floreces.

Mis pensamientos se nublan

mientras tus ramas crecen.

Del suelo tu raíz, alegría desprende

porque las semillas puestas allí,

en tu cuerpo se convierten.

Tus hojas de ese color verde,

son como adornos

y el fruto marrón

que sale de estas,

me parece un tesoro.

En el campo es donde floreces,

en el campo es donde estas,

en la tierra es donde aparece

la alegría que a mi campo le das.

No se olvida, solo se borraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora