ᴇʟʏꜱɪᴜᴍ || Bill Cipher

ᴇꜱᴘᴇᴄɪᴀʟ ɴᴀᴠɪᴅᴀᴅ

Ojo: este capítulo/especial no tiene nada que ver con la línea de tiempo en la historia, consideremos lo un universo alternativo. Aunque es posible que contenga SPOILERS de la trama, so.

Va a ser un poco/bastante largo, así que les recomiendo leerlo cuando tengan tiempo con una tacita de café.

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UNA NAVIDAD NO MUY CIPHER

Bill Cipher yacía en su forma humana rendido en su cama matrimonial, hacía unos días que no descansaba correctamente por los constantes planes contra la familia Pines que tenía que organizar, quién sabe lo que tenía en mente nuestro dorito. De repente las cortinas de unas amplias ventanas se abren dejando que la luz entre de lleno a la habitación, haciendo que Bill se despierte un poco, el chasquea los dedos y vuelve a cerrar la ventana para voltearse en la cama.

─BILL, BILL. -gritó una voz femenina para luego lanzarse encima de Cipher, haciendo que este soltara un gruñido y siguiera intentando dormir- Ay, Bill. No me hagas hacerte cosquillas.

─Joder, ¿Qué? ¿No ves que intento descansar, Nova? -dijo con su voz ronca por estar recién despierto mientras fruncía el ceño, aún con los ojos cerrados.

─No creí que tú, oh gran Bill, necesitaras descansar. -habló con un tono burlón mientras se acomodaba al lado del rubio, que abrió los ojos con molestia y la miró.

─Resulta que el cuerpo humano requiere de condiciones para funcionar bien. -contestó y se volteó quedando con la mirada al techo, parpadeaba con pesadez y claramente no tenía ganas de hacer algo en absoluto- ¿Que quieres, niña?

─¿Sabes que día es hoy? -esa pregunta hizo que por un momento Bill abriera los ojos como platos y se pusiera nervioso, pensando que había olvidado alguna fecha importante para su pareja, pero luego de unos 3 segundos se relajó recordando que no había nada que celebrar ese día.

─Si hablas de la fecha en Gravity Falls, es 24 de diciembre ¿Por qué? -dijo mientras se estiraba en la cama y soltaba un bostezo.

Se sentó en la cama y miró detalladamente a Konstantinova, cargaba solo un suéter rojo con unos pequeños arbolitos con ¿luces? y en el centro de este suéter tenía la imagen de un cerdito con un gorro extraño, le quedaba casi 4 tallas más grande que ella, esto hacía que Bill se preguntara ¿De dónde sacó eso?. Se dirigió a sus ojos color jade y al notar que ella lo miraba como esperando que entrara en razón y le dijera algo sintió la necesidad de meterse en su mente a ver en qué estaba pensando, pero lo tenía estrictamente prohibido y no sabía cuál destino sería peor, si ella se enteraba que había entrado en su mente o si se estaba perdiendo de algo importante y el aún ni se enteraba; así que decidió quedarse callado y mirarla con confusión.

─¡Mañana es navidad! -dijo mientras estiraba los brazos hacía arriba esperando alguna reacción en su pareja, que no hizo nada más que seguir mirándola con confusión mientras alzaba una ceja, ella rápidamente bajó los brazos- No me digas que no celebras navidad.

─Lamento decirte que no, no lo hago querida. ¿Qué es? -dijo mientras se levantaba de la cama y se dirige al baño de la habitación, seguido de Nova que lo miraba sin poder creerse que Bill no celebrara ni supiera siquiera qué es la navidad. Aunque pensándolo con cabeza fría, el viene de otra dimensión, y tampoco es que le interesen mucho las festividades de la tierra.

Bill se cepilló los dientes y se lavó la cara mientras Konstantinova le decía con emoción de qué trata la navidad, las decoraciones, las comidas, el árbol, todo. A él no le pareció algo tan interesante ni importante la celebración, pero prestó atención porque le gustaba ver la cara de emoción que ponía Nova mientras le hablaba de todo esto. Cuando volvieron al cuarto de un chasquido Bill acomodó la cama y cambió su pijama por su característico traje amarillo, le ofreció el brazo a su pareja y ella lo tomó mientras seguía hablando y explicando los detalles de noche buena, fueron caminando hasta el comedor y se sentaron allí.