Kagome terminó su misión en la era feudal, decidiendo quedarse ahí junto con sus amigos.
Pero cada vez se sentía más sola ya que los veía formar una familia. Un día ella fue al pozo devorador de huesos siendo absorbida por este mismo, llevándola a...
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Caminaba por los campos de las cosechas mientras miraba a los niños de la aldea correr mientras jugaban, hace meses que ya habíamos terminado con la misión de los fragmentos de Shikon. Naraku había sido destruido y todo estaba en paz.
Pero dejando eso de lado no me sentía en casa, Inuyasha y kikyo quedaron juntos al igual que Sango y el monje Miroku mientras Shippo iba a su entrenamiento para ser más fuerte.
Estaba muy feliz por ellos pero, no encontraba mi lugar aquí sabía que no era de esta época pero nunca pensé que terminaría así.
Tome mi arco con mis flechas para adentrarme al bosque por si me encontraba a algún demonio y purificarlo, caminaba tranquila mientras escuchaba el canto de los pájaros en los árboles, pero algo llamo mi atención.
Mire al lugar en la que sentí una presencia poderosa por lo que me aventure a ver de quien se trataba, cada vez que caminaba más el lugar se me hacia conocido hasta que pare enfrente del pozo devorador de huesos.
Mire alrededor analizando el lugar para después dirigir mi mirada al pozo, toque levemente la orilla de este con nostalgia al recordar a mis amigos esperándome aquí.
Volteando mi cuerpo a dirección contraria al pozo quise emprender nuevamente mi camino pero de un momento a otro algo me tomo, eran las raíces que estaban alrededor del pozo. Con mi poder empecé a quemar las ramas para poder liberarme pero cada vez que lo hacía se volvían a regenerar y hacer más fuertes.
De un sólo movimiento me jalaron adentró del pozo para así tapar la salida de este mismo mientras una luz me envolvía. Pero esta era muy diferente a la que estaba acostumbrada.
Entre en pánico cuando sentía las auras de los chicos alejarse pero una voz empezó a hablar.
- Tranquila pequeña miko, no te alteres.- dijo para luego aparecer una figura indistinguible si era mujer o hombre.- Estas aquí por que los kamis tenemos otra misión para ti.-
-¿Qué? Pero ¿Por qué?-
- Nosotros vimos que no eras feliz en esta época por lo que decidimos mandarte a otro mundo donde necesitan tu ayuda para ser libres.-
-¿Mi ayuda?-
- Así es, el mundo a donde irás la humanidad está al borde de la extinción, además que hay titanes que son como demonios pero con formas humanas que miden mas que una persona normal.-
- Entiendo... esta bien lo aré.-
- En unos momentos estarás ahí, sólo ten cuidado y no dejes que vean tu poder, adiós.-
Cuando dijo eso su "cuerpo" empezó a desaparecer dejándome ahí flotando en la nada, espere unos minutos más para luego ver una luz debajo de mi.
Cerré los ojos al ver que se intensificaba la luz, al sentir que ya podía ver empecé a abrir los ojos lentamente para adaptarme a la luz.
Cuando pude ver bien me encontraba en campo abierto, empecé a caminar sin rumbo fijo para sentir el suelo templar levemente para después ver como una cosa se empezaba a acercarse a mi, creo que eso son los titanes.
