La Bella Tiene Una Bestia
El veneno de la traición empezaba a filtrarse lentamente por mis venas, con un escozor que amenazaba con consumirme por completo. El dolor golpeaba con fuerza mi pecho. Había creído en sus promesas, en su amor que se jactaba de ser puro e inocente. ¿Cómo podía haber sido tan ciega? Las dos personas que más amaba, las...