Lo que fue de mí... Nadie lo sabe. Yo mismo creí que fue oscuridad, hasta que volvió, la única luz que me daba el coraje de salir de mis infiernos... Hide. El único que estuvo para mi en los momentos difíciles, mi ángel de la guarda. Si lees esto, lo lamento... Por mi culpa desarrollaste tus propios demonios internos, aunque por tu culpa yo caí en cuenta de qué, hasta el ángel más puro, va al pecado que es amar sin importancia de lo demás. En mi defensa, yo no pedí nunca ser así, pero gracias a ti Hide, gracias a ti, soy feliz... Y ni me importaría gritar a cualquier mortal que te amo,aunque no podríamos hablar de amor sin antes resaltar alegría; y como la que tu me otorgas con tu simple existencia no hay punto de comparación. ¿Un ángel y un demonio? Para cualquiera, algo imposible entre nuestras dos distintas razas. Pero así es el amor, no es perfecto, pero si absoluto, y nosotros -el ángel caído y el mensajero de Kamisama-, somos el uno para otro mas que un absoluto, somos un mundo, dos mundos distintos armonizados, destructores de un tabú que había perdurado por años. Pero dime Hide... ¿estas seguro de que quieres saber lo que fue de mí?.