Ian Morris siempre a sentido una extraña conexión con la antigua mansión de los McLean, cada vez que tiene que caminar cerca de la abandonada mansión de los asentados más importantes que tuvo la región hace más de ochenta años, su pecho se oprime y su respiración se agita, el miedo recorre su cuerpo y lo único que quiere es alejarse lo más posible de ahí. Pero, ¿por qué? Las espeluznantes historias que la gente ama contar sobre la antigua casa, Ian, las siente como propias, puede sentir el dolor, escuchar los gritos, y esa extraña conexión está haciendo que su mente comience a crear imágenes en sus sueños. ¿Se está volviendo loco? Tal vez, porque su cordura, está a punto desaparecer.