Cada vez que Lonnell pasaba frente al instituto Marie Curie, las borroneadas palabras «No country for bad boys» llenaban su cabeza de recuerdos. «No country for bad boys» era la frase que su mejor amigo Dex había inventado una tarde de análisis luego de recordar una vida colmada de abusos escolares, institucionales y familiares. También era la estampa que adornaba sus camisetas combinadas la tarde anterior al día en que Dex entrara con un arma a la misma preparatoria y matara a ocho personas para después suicidarse. «No country for bad boys» era el tatuaje en su muñeca, su estigma, y siempre lo sería. Una nueva escuela no será una solución total para Lonnell, pero ayudará a que el flagelo no termine por consumirlo. Más cuando Rose Portsaid, la nueva alumna llegada del mismísimo Marie Curie, entra en su vida con todo lo que Lonnie necesita; comprensión. Portada de indiscutible belleza hecha por @MelantheDelaire *ESTO ES UN BORRADOR*