Loki era un chico solitario, sin amigos o familiares, nunca le gustó salir de su hogar, pero no contaba con que uno de sus antiguos compañeros del colegio aún lo recordaba y estaba enamorado de él, pero Loki nunca lo notó hasta que un día se dió cuenta de que le había llegado una carta, pero nunca la leyó, pero aquel chico que Loki casi no recordaba, no se daba por vencido y seguía enviando carta tras carta.