En ocasiones una paradoja tiende a aparecer en nuestra vida, lo cual resulta un poco arduo para descifrar el porqué de este suceso, ya que aunque algo parezca contrario a la lógica y a simple vista se torna como algo innecesario y falso, en realidad es algo muy crucial y verídico. Todo esto es tan contradictorio, como por ejemplo: Nacemos para vivir muriendo cada día o como también hay personas que quieren alcanzar la paz por medio de la violencia. Este es un caso similar que sucederá a Kang Jin Ah (Jung So Min) una modelo prestigiosa, heredera de una de las más cruciales Corporaciones de Cruceros tanto de Corea del Sur como internacionalmente. Posee un carácter rebelde después de que sus padres fallecieran, pero es bondadosa con solamente sus amigas y con personas necesitadas. Ella a pesar de ser estudiante de penúltimo año de Administración de Empresas de la Universidad Hardvard en Estados Unidos, vuelve a su país de origen tras la petición de su abuelo, el Presidente de dicha corporación "Kang Jong Du," el cual tiene como propósito casarla con el gélido calculador, ambicioso y malvado Kim Ji Hyuk (Kang Ji Hwan) quien es nieto de su socio igual de calculador que él. Al enterarse de esto ella decide huir con la ayuda de sus mejores amigas Na Eun Hye (Yoon Eun Hye) y Hwang Si Young (Lee Si Young). No obstante, un insidente ocurrirá y esto provocará que tanto ella como uno de los integrantes de los F4, recien graduado de médico, prodigio musical, y uno de los cuatro herederos cruciales internacionales llamado "Yoon Ji Ho" (Kim Hyun Joong) con quien no tiene absolutamente nada que ver, entrelacen sus vidas debido a un erróneo experimento médico, convirtiéndolos a ambos en una gran Paradoja, al ser desconocidos quienes a la misma vez permanecerán unidos sempiternamente.