Estoy caminando por el pasillo y hacia la mujer que he amado casi toda mi vida. Lleva un traje de dos piezas negro, y una sonrisa sexy. Sus ojos esmeraldas me devoran, prometiéndome una luna de miel que nunca olvidaré. Todo es hermoso. Es el momento que siempre he soñado. Es casi perfecto, excepto que Lauren Jauregui no es mi novia y está en realidad no es mi boda. Es de mi hermana gemela. Hemos estado cambiando de lugar todas nuestras vidas, pero nunca pensé que lo llevaría tan lejos. Y una vez que digo que sí, no hay vuelta atrás.