Oh, Lucero, tu poder se extiende sobre naciones, abarca montañas, varón que hace temblar la tierra, que desordena reinos; que convirtió mundos en desolación, que asoló sus ciudades, que nunca liberó a sus cautivos, ahora te sumes en otro mundo, en pecado y en la ignorancia. ¿Cómo lo rescatarás de este abismo?