No era que seungmin odiara ser mesero en aquella cafetería frente a una empresa de entretenimiento, claro que no, era un trabajo bien pagado. Tampoco odiaba trabajar más de 10 horas los fines de semana (de 10 am a 8 pm), ya que lo necesitaba para costear el pago de la universidad y los gastos que pudiese tener. Mucho menos odiaba a sus compañeros de trabajo, soobin era un chico agradable y ni hablar de Jungmo que siempre atendía a todos con una sonrisa contagiosa y amable, nop, ellos no eran el problema. El dilema era cierto rubio que siempre iba por su café justo a la hora en la que era su turno. ●●●●●●●● - En serio estás enojado porque el mesero me sonrió? -preguntó extrañado el modelo, pero no obtuvo respuesta, su quedante lo había ignorado olímpicamente y no era agradable para hyunjin-. Después ambos empezaron a discutir, no era una escena nada nueva para esa cafetería, de hecho era lo más normal del mundo. Hasta que hyunjin se levantó y le hizo señas a seungmin para que se acercara. - Mesero, cuentas separadas y su número, por favor -pidió el modelo mientras sacaba su cartera-. - Esta madre regresó, sí, después de un año. ♡