[Esta historia es parte de un reto cual prólogo puede encontrarse en la sección de retos.] Un día como cualquier otro, la personaje a la que seguimos de historia no hubiera imaginado que un día como cualquiera terminara siendo todo menos eso, terminando en un lugar donde todo lo que tiene por ofrecer es incapaz de satisfacer al mundo, siendo forzado a adaptarse si desea vivir un día más. ¿Cómo reaccionará nuestra princesa de la nación del fuego cuando descubra que ninguno de sus talentos y logros puede ayudarla para los futuros desafíos? La mentira, manipulación, fuerza, poder politico, dinero, comunicación certera, gente. Nada de eso le servirá en el mundo shinobi, donde nadie le reconoce ni posee influencia, con dinero distinto, idioma desconocido para ella, sin apoyo militar o de cualquier otro, donde se forjan los grandes mentirosos y maestros del engaño con formas de detectarlos. ¿Podrá mantenerse orgullosamente sobre el mundo y salir victoriosa, o por el contrario sucumbirá ante la derrota y sus problemas y aceptará un nuevo rumbo que le forje el mundo como se le de la gana? Todo parece depender de quien entre los 2 logre triunfar en este juego de voluntades sobre quien cambia a quien.