- Venus -tomó mis manos entre las suyas mientras mientras me invitaba a sentarme en la cama. -¿Qué pasa? -respondí mientras me acomodaba en la cama y tapaba mi cuerpo con las sábanas. - -Tengo algo importante para ti-mencionó con una sonrisa mientras buscaba sus pantalones. Revolcó toda la ropa en el suelo, dándome una excelente vista de su trabajado trasero- mordí mi labio inferior- estaba muy desesperado por entregarme lo que sea que me iba a entregar. -¿Qué haces? Mejor ven, deja eso. -voltee a ver su reloj que se encontraba en mi mano derecha- solo tenemos 1 hora, para disfrutar. -Espera, solo dame un segundo. -manifestó mientras lo escucha maldecir por no encontrar sus pantalones, para luego cantar victoria. Y esconder sus manos detrás se su espalda- cierra los ojos Liebling -dijo en su perfecto y sensual Aleman y así lo hice, mientras se acercaba para luego inmediatamente sentir sus labios en mi frente. -puedes abrirlos Así lo hice, de inmediato pude ver un precioso collar de plata fina colgando de esta un dije en forma de lágrima color esmeralda, rodea por diamantes blancos. Cubrí mi boca con las manos y voltee a verlo, tenia esa sonrisa estupida que tanto me gustaba. Era precioso pero no para una mujer yo. Negué con la cabeza mientras tomaba aire para poder hablar. -No, no y no puedo tomarlo. - lo retire de enfrente de mi mientras cerraba la caja, negra aterciopelada.- está precioso, pero sabes que no es para una mujer como yo peor aún en un lugar como este. -¿Quién dijo que pregunté si lo querías? Si mal no recuerdo mis palabras fueron "tengo un obsequio" así que no acepto un no. Además ¿no sabes qué es de mala educación negarse a un presente? -dijo sonriendo mientras sacaba esa preciosura de su caja y se acercaba poniéndose de pie.- se ve que no te educaron bien.- dijo mientras colocaba el collar en mi cuello. Y yo no hacía más que sonreír. - ahora si -dijo quitándome las sábanas déjame completamente desnuda