La misma rutina en el campamento ya era bastante aburrida para él. Hasta que un nuevo compañero aparece y puede enseñarle lugares fuera del campamento. En sus tantas aventuras termina enamorado. Obito sabe que está bien, Kakashi no lo menciona, pero sus mejillas rojas lo delatan. Ese rojo es uno de los motivos por el cual le gusta darle besos en la mejilla.