"¿Escuchaste? Hace unos días, apareció una adivina" "Todo lo que dice, se cumple" "Un tipo no le creyó y la humilló. Hace poco, el clan Wen mató a toda su familia." "Es poderosa" "Es realmente hermosa" . . . . . . . . . . Rumores han estado corriendo por todo el mundo del cultivo desde hace unos años. El Clan Jiang no prestó atención y lo ignoró, eso, hasta que Wei Wuxian por accidente se topó con una doncella. - Joven maestro, su futuro está lleno de sufrimiento y desgracia - se escuchó una suave voz. Wei Wuxian se sobresaltó. - ¿Si? - arqueó una ceja. La joven no dijo nada, solo lo miró en silencio antes de marcharse. Wei Ying no prestó atención, soltando una risita se dio la vuelta para seguir su camino. Al llegar a su habitación, un trozo de jade tallado en la forma de una pequeña flauta negra se encontraba encima de su cama.