El dar el sí en el altar no fue el inicio de una hermosa historia de amor. No cuando sólo uno de los involucrados sentía amor y el otro lo estaba haciendo por obligación; convirtiendo los siguientes cuatro años de matrimonio en un infierno, en el que el haberse enamorado fue el peor error de Han Do, porque no importaba si llevaba un anillo en su dedo y una marca en su cuello, eso no significaba que los sentimientos del alfa que se convirtió en su esposo, eran buenos hacia él, quien al verse envuelto en ese matrimonio había decidido hacer pagar al omega hasta que deseara nunca haberse casado con él y le diera el divorcio.