Y nadie jamás pensó en el como un buen hombre, sin importar lo que la poca gente que lo quería dijera, solo perduró de el su mala reputación. Porque para cualquiera el era un hombre sin honor, un monstruo con bella cara y sin ningún sentimiento que salvará su podrida alma. El no era digno de llevar la capa blanca, porque el no era un caballero honrado. No era digno de su apellido, ni de su herencia. Porque lo único que la gente tenía para decir de el era aquel apodo que se le puso por su deshonra "Matarreyes" Pero claro que un hombre como Jaime Lannister es más que eso, aún que los demás no se den cuenta