Juramento de amor y odio ✔️

Arthur Dayne

Jaime no odiaba refugio quebrado, Ser Summer era una persona bastante agradable, al igual que el resto de habitantes de la fortaleza. Pero eso no lo hacía extrañar menos su hogar.
Habían pasado cuatro años desde aquel onomástico. En todos esos años había visto a su padre unas seis o siete veces y ni una sola a sus hermanos.
Se imaginaba a Cersei como una hermosa doncella y no podía ni imaginar cómo estaría su hermano Tyrion en esos momentos.

El había crecido demasiado, casi tan alto como Ser Summer, pero aún seguía algo delgado para su edad, aunque Jaime creía que eso lo hacía más ágil y veloz cuando tenía una espada en su mano.

Había ganado varios torneos desde los 13 años, incluso ganó varias veces cuando practicaba con Ser Summer.

Hoy era uno de los días de descanso de Jaime. En estos días Jaime no debía ejercer como escudero ni entrenar, por lo que salía de la fortaleza para ir a montar en los bosques.

No había pasado ni diez minutos que Jaime había salido de la fortaleza, que escucho alguien gritando su nombre.

-¡Lannister, para tu maldito caballo!

El joven Lannister hizo parar a su caballo y miro hacia atrás viendo como Merrett Frey venia a toda prisa en su caballo hacia donde se encontraba el.

Merrett se demoró unos dos minutos más en alcanzarlo.

-¿Que quieres, Frey?- Pregunto Jaime fastidiado por la presencia del muchacho, el cuál no era de su agrado por su desagradable personalidad.

-Debes volver a la fortaleza y prepararte porque partiremos a tierras de la corona para luchar contra la hermandad del bosque real- Explico Merrett con voz agitada.

Jaime se quedó un instante pensando en lo que dijo el joven Frey.

Jaime indicó a su caballo que cabalgara de nuevo a la fortaleza, dejando atrás a Merrett atrás.

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Jaime se vistió con la armadura que le había regalado su padre en su décimo quinto onomástico, también decidió empuñar la espada que le regaló la última vez que estuvo en Roca casterly.

Esta batalla sería muy importante para el, por lo que trato de preparase lo mejor posible para ella.

Ser Summer, Merrett y Jaime estaban cabalgando a gran velocidad hacia Las tierras de la corona.

Cabalgaron hasta que oscureció y Ser Summer decidió que era muy peligroso seguir adelante en la oscuridad, por lo que acamparon en la cueva más cerca.

Comieron algo de sus provisiones alrededor de la fogata que habían hecho.

Frey fue el primero en caer dormido, mientras su tío y Jaime quedaron enfrente del fuego hablando.

-Ser Barristan de la guardia real es un viejo amigo y no podía no ir a ayudarlo con esos míseros rebeldes- Explico Summer- Por lo que me ha dicho, gracias a Ser Arthur Dayne han logrado calmar a los aldeanos y ponerlos de su lado.

Jaime escuchaba atentamente cada palabra de su mentor.

-He escuchado grandes historias de Ser Arthur Dayne- Jaime contó con entusiasmo poco disimulado- Dicen que es uno de los mejores espadachines que poniente haya visto.

Ser Summer sonrió ante la admiración con la que hablaba su escudero. En un momento dejo de sonreír y puso su mano en el hombro de Jaime.

-Mañana tendrás la oportunidad de impresionar a toda la guardia real, Jaime, confío en ti para no avergonzarme- Le dijo el hombre a su joven pupilo- Se que eres bueno, pero mañana necesito que seas excepcional, ¿Entiendes?

Jaime escucho cada palabra con detención y asintió ante cada palabra con orgullo por lo que su mentor decía de el.

-No lo defraudaré, Ser- Jaime contesto feliz.

-Eso espero- Dijo el mayor quitando su mano del hombro del más joven- Me iré a dormir, ya que  mañana nos espera un día difícil. Apaga el fuego cuando vayas a irte a dormir también.

El señor de crackehall se levantó y se fue a un rincón de la cueva a dormir, mientras que Jaime se quedó contemplando el fuego en silencio, pensando en que mañana por fin demostraría su valor ante todos.

Y en especial ante Arthur Dayne

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Por la mañana Ser Summer y sus dos escuderos cabalgaron hasta llegar al bosque real, pero se detuvieron a las afueras en una cueva. Allí en esa cueva se encontraba un hombre de Mediana era que vestía las capas blancas de la guardia real , quien parecía estar esperándolos.

-¡Barristan, viejo amigo!-summer sonrió al verlo y se acercó a su amigo para abrazarlo, el guardia real correspondió su abrazo.

Cuando se separaron Ser Summer presento a sus escuderos- El es Merrett Frey, mi sobrino- Presento al joven mayor de aspecto robusto- Y el es Jaime Lannister, hijo de Lord Tywin.
El caballero de la guardia real ofreció un apretón de manos a ambos muchachos.

Jaime miro al hombre con admiración, Ser Barristan era una gran caballero y espadachín, además era una persona muy noble por lo que había escuchado hablar de él. Además venia de un origen más sencillo que los demás caballeros actuales de la guardia real, ya que Barristan tuvo que demostrar su valor ante Desembarco del Rey mientras se burlaban de él.

-Tomen sus caballos, mis hombres ya están en sus posiciones esperando mi orden para atacar- El caballero juramentado dijo, pero sonó más como una orden, una orden que Jaime estaba más que dispuesto acatar viniendo de el.

Los cuatro prepararon sus espadas y se adentraron en el bosque hasta llegar a un campamento. Ser Barristan hizo que se agacharan detrás de unos arbustos.

-Estén preparados- Les dijo el caballero a Ser Summer y sus escuderos.
Acto seguido a sus palabras, Barristan salto del arbusto y grito- ¡Por el rey!

Varios soldados salieron detrás de los árboles y los arbustos, Mientras que los del campamento apenas pudieron reaccionar antes que los guardias del rey, aunque tomaron las armas más cercanas que tenían y comenzaron a luchar contra las guardia real y los demás soldados.

Ser Summer y Jaime comenzaron a ayudar a luchar en la batalla junto a Barristan, mientras que Merrett había ido hacia otro lado, al cual nadie presto mucha atención.

Jaime había comenzado a pelear con un tipo demasiado grande, pero fue fácil para Jaime ganarle, ya que a pesar de su gran tamaño era poco ágil y veloz, por lo que clavando su espada en su mandíbula de este cayó al piso.

Jaime busco a Ser Summer para ver si había visto su hazaña, pero al voltear lo vio a punto de ser golpeado por un hombre bastante grande, así que Jaime se abalanzo a salvar a su mentor. El hombre que había tratado de atacar a Summer al darse cuenta que estaba rodeado comenzó a correr fuera del bosque. Jaime había tratado de corre a buscarlo, pero uno de los guardias se había puesto enfrente para impedirlo.

El hombre sonrió y Jaime quedó encantado con su bella sonrisa y ojos color violeta- Ya no hace falta, niño, hemos ganado

Jaime le devolvió la sonrisa.

-Soy Arthur Dayne- se presentó y su nombre hizo temblar a Jaime, quien siempre había añorado este encuentro- ¿Cuál es tu nombre, muchacho?

Jaime sintió que su corazón iba a salir de su pecho, siempre había querido conocer a Arthur y en estos momentos se sentía como una damisela enamorada.

-Jaime Lannister, Ser- El joven Lannister trato de sonar cortante, pero los nervios lo delataban.

Arthur tomo su espada con fuerza- Arrodíllate, Jaime- Arthur pidió al más joven. Jaime obedeció y se arrodilló con las piernas temblando.

Arthur tomo su espada y la poso suavemente en la espalda de Jaime- Yo Ser Arthur Dayne te armo a ti, Jaime Lannister cómo caballero por tu valentía y tu gran ayuda hoy en el bosque real, ¿Que dices, Jaime?

Jaime casi se muere de la emoción- Es un gran honor pará mi, Ser, no defraudaré al juramento ni a usted.

Arthur levanto su espada de Jaime y le indico con la mano a Jaime que también se levantara.

Jaime obedeció de nuevo y se levantó, luego vio a su alrededor y pudo ver a Ser Summer mirándolo con orgullo.

-No quiero arruinar el momento, pero debemos partir al castillo a darle la noticia de victoria al rey- Ser Barristan se dirigió a Arthur sacando a Jaime de sus pensamientos.

Arthur asintió y saludo a Jaime antes de ir atrás de los guardias y soldados.

-Fue un gusto conocerte, Jaime Lannister- Saludo con esas palabras y corrió tras los demás.

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Ser Summer y Jaime tuvieron que quedarse un rato más, ya que ha a Merrett le habían contagiado una rara enfermedad.

Ser Summer miro a Jaime quien estaba sentado en una roca pensando.

-si quieres ir a ver a tu padre lo tienes permitido- Ser Summer le dijo a Jaime quien lo miro confundido- Ve, Jaime, se que conoces bien el camino de ida y vuelta.

Jaime sonrió y se levantó de su asiento- Volveré, Ser, no sé preocupe.

-eso espero, muchacho- Summer le devolvió la sonrisa.

Jaime tomo su caballo y galopó a Desembarco del rey a toda velocidad