Roca casterly

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Nació como el hijo tan ansiado de sus padres, Tywin y Joanna Lannister. Un digno Lannister de cabellos dorados como hilos de oro.


Creció junto con tantas comodidades y alabanzas, que uno podría pensar que era el hijo del algún rey. No solo recibió tal trato de sus padres, sino también de su hermana gemela, Cersei, quien más que un cariño fraternal le demostró un amor más romántico y pasional. Hasta que su madre les dejo en claro que eso era algo impropio.



Su querida madre, una sufrida mujer que sirvió toda su vida como una esposa trofeo hasta su muerte.


Jaime era muy joven en ese entonces, se acuerda acercarse a la habitación de su madre ese día al escuchar los gritos. Allí vio a su madre en labor de parto.



Se quedó allí observando, ansioso de conocer a su nuevo hermano o hermana, cuando escucho el llanto del bebé salió de su escondite en la puerta con una sonrisa para recibir a su hermano.



Su tía, Dorna , lo miro con una mirada horrorizada y le pidió que llamara a su padre con urgencia. Jaime obedeció y corrió por todo el palacio buscando a su padre.



Cuando por fin lo encontró y ambos llegaron a la habitación, Joanna ya había muerto por el difícil parto.



Tywin ni siquiera tomo al niño recién nacido, solo se acercó al cuerpo sin vida de su esposa y lo tomo en sus brazos formando un triste abrazado. Hecho a todos los presentes en la habitación sin siquiera mirarlos.



Las doncellas y su tía Dorna salieron de la habitación, pero Jaime se quedó ahí quieto y con los ojos lagrimosos.



Tywin se percató de su presencia



-¡Que te largues!- Su padre grito colérico.


Jaime jadeo asustado y con las piernas temblorosas corrió fuera de la habitación.



Todos dicen que una parte de Tywin murió con Joanna, pero nadie habla de que un sentimiento nuevo nació en Jaime.



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Su padre no quiso a su nuevo hermano, al cual la abuela llamo Tyrion. Realmente Jaime no entendió por qué. Cersei tampoco lo quería, honestamente Jaime pensaba que Cersei se volvía cada vez más amargada con cada año que pasaba.



Su única compañía eran su espada y Tyrion, aunque ninguno de los dos hablara. Pese a todo era muy feliz en Roca casterly, amaba la playa e ir a montar a caballo por ellas, amaba los torneos, los grandes mercados y los grandes banquetes, aunque no le gustaban las fiestas, ya que no le agradaban mucho los nobles pomposos.



Jaime casi nunca veía a su padre por sus deberes como mano del rey, pero hoy su padre estaba en Roca casterly debido al décimo primer onomástico de su primogénito. Tywin le trajo a su primogénito una hermosa espada con un mango dorado.



Jaime estaba admirando la hermosa espada con una gran sonrisa, su padre en cambio tenía un temple serio mientras lo miraba.



-La vas a necesitar cuando viajes a refugio quebrado- Tywin le dijo a su hijo, borrando la sonrisa de este.



-¿A qué viajaría a Refugio quebrado?- Jaime pregunto desconcertado.



Tywin suspiro y se sentó en uno de los sillones que estaban cerca.



-Te convertirás en escuderos de Ser Sumner Crakehall- Tywin contesto- Y no está a Discusión, Jaime- Dijo antes que su hijo siquiera abriera la boca.


Jaime asintió con una profunda tristeza.



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A la semana siguiente de su onomástico los sirvientes ya habían preparado sus cosas para el viaje, así que era algo definitivo.



Jaime recuerda haberse despedido de tres personas el día que partió.



Se despidió de su tía Dorna, quien lo había cuidado con tanto cariño luego de la muerte de su madre. También la quería mucho porque había ayudado a cuidar a Tyrion cómo si fuera suyo, eso logro que tuviera un lugar especial en el corazón de Jaime.



Se despidió de Cersei, ya que no se verían por mucho tiempo, ya que partiría a desembarco del rey para unirse a la corte. Cersei lo despidió con un beso en los labios, no fue el primer beso que compartieron, pero fue el que más disfruto y uno que recordaría por los siguientes años.



Y finalmente se despidió de su querido hermano Tyrion, mientras que lo abrazaba estaba pidiendo a los siete que lo cuidarán de la maldad de sus parientes.



Finalmente su padre le dijo debían abandonar el castillo, Jaime recuerda mirar mucho atrás mientras caminaba al carruaje. También recuerda ese día como el último se su niñez




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Todos los personajes le pertenecen a George R.R Martin

Se basa principalmente en los libros.



Juramento de amor y odio ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora