Una vez el destino dijo: Conocerás al amor de tu vida, pero habrá una condición, un futuro incierto, no sabrás si sus corazones estén enlazados para siempre. Quise morirme cuando vi su nariz sangrando ¡Le había estampado la taquilla en la cara! ¡Madre mía! Quedé como una torpe delante de toda la universidad. Y lo peor de todo es que el chico que tiene su nariz sangrando en este momento es mi crush, si, mi crush, lo es desde que estaba en primer año de preparatoria. Soñaba con decirle que me gustaba y con todas esas chorradas, quería que me regalara flores, bombones y libros, pero quedé como payasa cuando me dijo que tenía novia. Como una chiquilla de 16 años que era en aquel entonces, sentí como mi mundo se vino abajo por un rechazo y mi ilusión por él terminó, hasta hace un tiempo. Cuando entré a en la carrera de Filología y Letras en la Universidad de Barcelona, nunca pensé que me reencontraría con mi flechazo adolescente y mucho menos que volviese a fantasear con Todo lo que nunca pudimos ser. Déjalo ser I Borrador No Plagio Todos los derechos reservados.
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