Todo lo que Nunca Pudimos Ser © [+18]

✨ Especial 100 K ✨

Nota de la autora:
Antes de empezar, quiero agredecerle a todos y a todas por darle la oportunidad a esta historia, historia que significa muchísimo para mí. Desde el fondo de mi corazón, deseo que lleven a Julio y Karla en un pedacito de ustedes, he dejado en estos libros un gran pedazo de mi corazón que ustedes no pueden imaginar.
Algún día les contaré la loca historia de como surgió TODO LO QUE NUNCA PUDIMOS SER.
Y tomen este especial también como un regalito por el día del lector (que fue el pasado 24 de agosto)
Aunque por lo menos, yo creo, que el día del lector debe celebrarse siempre.

....

Karla.

La universidad está llena de pósteres de autoras en todos lados, Jane Austen siendo la principal, con dos de sus obras en todos los estantes por los que paso.

"Persuasión" y "Orgullo y Prejuicio", para mí son dos de las historias más significativas de esta autora.

—¡Feliz día a todos los lectores de esta universidad!

Gritan a través de un megáfono ubicado en la plaza céntrica de la universidad, los pasillos están abarrotados de gente, el día del lector no es algo que se pase por alto aquí.

—¡Perra!

Talía se me acerca con los labios hinchados y un ¿chupetón? en el cuello.

—Adivino. ¿Dejaste que Trenton te hiciera eso?

—Shhh, calla, no quiero que nadie se entere.

—Talía, se te ven a leguas en el cuello.

—¿Julio nunca te ha dejado una marquita?

—¡No! No se lo permito, no me gusta que me dejen marcada.

Ella suspira, mira alrededor y trata de evadir el tema, como siempre.

En esos aspectos, Talía es masoquista, odio cada vez que exhibe una marca en el cuello como si fuera la cosa más normal del mundo. Pero ella antes no era así, siempre ha sido loca y fiestera, pero la Tal que conocí en el instituto, jamás se hubiese dejado marcar por un hombre.

—¿Vas a presentar algún texto para hoy?

Niego con la cabeza.

En los pasillos se murmura que hoy, vendrán varias escritoras españolas a visitar el instituto por la fecha. Miro el ejemplar de Antes de Diciembre que yace en mi casillero, ese que me regaló mi novio junto con un ramo de girasoles. Tengo la esperanza de que Joana esté entre esas, deseo que me firme el libro y tomarme una foto con ella para ponerla en marquito en mi habitación.

—¿Chisme de mujeres al cual no estoy invitada?

Denisse se cruza de brazos frente a nosotras, trae el cabello recogido en una alta coleta.

—Deberías usar maquillaje para tus adornitos en el cuello —le dice a Talía. —¿Sabes? No se ven nada bonitos.

—¿Vamos a disfrutar de este día o me van a seguir regañando por las marcas? —se queja.