Los encuentros a escondidas entre la italiana y el monegasco cada vez eran más frecuentes. "¿No se da cuenta que esas marcas no las hizo el?" se burlaba el piloto de Ferrari. Quien comenzaba a desarrollar sentimientos por aquella chica que era "prohibida" para el. "Deberías dejarlo, sabes que me prefieres a mi" volvió a mofarse. "Ya deberías asimilar que no lo dejaré Charles, nosotros no vamos más allá de estas cuatro paredes" la italiana trataba de convencerlo. ¿O de convencerse a ella misma? - Libro #2 de la saga F1.
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