Ser padre soltero nunca es fácil. Fui padre a los 18 años, mi papá me echó de la casa, mi ex novia con la que tuve a Zac me abandono y solo tuve apoyo de mis amigos. Iba a la universidad con el bebé y a veces no me dejaban pasar a clases con él y de vez en cuando lo dejaba con mis amigos, empecé a entrenar poco a poco en fútbol qué por cierto no era muy bueno, pero había conseguido mucho éxito, hasta firme contrato con un equipo de Monterrey. A pesar de todos los obstáculos que había tenido, pude salir adelante, por mi y por Zac. Siempre creí que solo seríamos nosotros dos, pero el destino me trajo a otra persona.