En un mundo lleno de sangre, sus ojos le dieron sentido a mi vida. Ella me odiaba por que había sido forzada aceptar un matrimonio de conveniencia, con el corazón roto por la decepción amorosa anterior debía de ganar su corazón, aunque en el camino, recogiera los trozos que iba dejando, impidiendo llegar a su corazón. Desde niño la amé, siempre en las sombras cuidando de ese hermoso ser. Hasta que me traicionó y le enseñe de la manera más cruel como me iba a cobrar su Traición.