Muchas veces nos preguntamos sobre los que tatúan, ¿qué tanto ganarán? ¿en qué tipo de lugar vivirán? Bueno, Park Jimin no era la excepción, a diferencia que un día decidió seguir a su tatuador por mera curiosidad, y porque bueno, era Min Yoongi, un tatuador que a pesar que se veía alguien sin tatuajes (o al menos hasta que Jimin lo descubrió) y además vestía muy casual pero bonito, resulto ser una persona totalmente diferente y solo hizo que Jimin se enculara más, y que también casi lo mataran. - ¿Quién eres y por qué me seguiste hasta aquí? ¿Te conozco? - Eh... ¡Oh vaya! Creó que perdí mis lentes de contacto. - ¿El chico del 13? Jimin no tenía remedio, bien decía su madre ''Por curioso terminarás siendo el gato.''