En el desván de la casa Black, un Giratiempo olvidado aguardaba en silencio. Cuando Reyulus y Lyra lo descubrieron por casualidad, su vida dio un giro inesperado. En un parpadeo, se vieron transportados al pasado, a la época en que sus padres, Violett y Sirius Black, eran estudiantes en Hogwarts. Pero eso no fue lo único sorprendente. Los mellizos, decididos a explorar su nuevo entorno, tomaron un camino que los llevaría directamente ante sus padres jóvenes. Así comenzó una aventura en la que el tiempo y la magia se entrelazarían de formas inimaginables, y los mellizos se presentarían ante sus propios padres en una época en la que aún no habían nacido.