Tras años de luchar contra demonios internos y una serie de trastornos mentales que me consumieron de a poco, decidí escribir poesía como una manera de darle forma a los fantasmas que por tanto tiempo me han perseguido. Esta obra es una compilación de eventos que me han marcado durante toda mi vida. Eventos llenos de dolor, temor y ausencias. "El recuerdo que más duele" es un claro ejemplo de cómo las palabras pueden ser capaces de destruir, y de como las cicatrices más difíciles de sanar son aquellas que no podemos ver.