En la sombra de amores reprimidos, dos almas errantes, destinos divididos. Dos hombres que se amaron con pasión, un lazo quebrado, roto corazón. El eco de sus suspiros perdidos, en el rincón oscuro de amores prohibidos. Un adiós resonando en la penumbra, donde la llama ardiente se deslumbra. El rechazo se posó como un frío viento, una negación que cortó el sentimiento. En el abismo de lágrimas y despedida, dos almas gemelas quedaron heridas. El eco de lo que pudo haber sido, entre sábanas de deseo compartido. La distancia creció como un abismo, separando cuerpos, pero no el erotismo. En el recuerdo, el amor persiste, una llama ardiente que no desiste. Dos hombres, en la danza del destino, se encuentran perdidos en su propio camino.