Lo sabía, su mente estaba cada vez más inestable. Los pensamientos junto con sus sentimientos, agregando la energía resentida, se mezclaban entre una lucha de lo que estaba bien y lo que quería. Solo una idea que aparecía constantemente lo detenía "Cuídalo". Pero, ¿Qué podía hacer ahora que él también lo veía con odio? Su mente volvió a jugarle en su contra "Él ya no es tu hermano".