Louis no recordaba en qué momento habían tomado la decisión de recurrir al alquiler de un vientre, pero ahora, viendo cómo su alfa acariciaba y besaba la panza del omega frente a él, comenzaba a cuestionar si había sido la mejor idea. Con un nudo en la garganta y los ojos ardiendo, apartó la mirada del dúo que tenía delante. La sensación de ser un omega incompleto lo invadió con una intensidad dolorosa. Si tan solo pudiera concebir, podría estar en su lugar, compartiendo esos momentos de felicidad con su alfa en lugar de observar desde la distancia.