Cuando afirmas no ser supersticioso, ni creer en planos del más allá y se te presenta la oportunidad de reconsiderarlo. Eso mismo le sucedió a Dereck y la historia de: la niña.
Relatos de suspenso completamente diferentes, en las que se muestra que en ocasiones hay que tenerle mas miedo a los vivos que a los muertos, que hay que ser una buena persona sino la muerte te cobra todo lo malo que hiciste en vida, que si siempre esperamos una señal en la vida a veces puede venir del más allá y que las palabras son tan poderosas que alguien las puede hacer realidad.