En un mundo donde la inseguridad alimentaria sigue siendo una preocupación global, las legumbres emergen como una solución potente y sostenible. Estos frutos de las plantas leguminosas, como los frijoles, las lentejas y los garbanzos, no solo son altamente nutritivos, sino que también juegan un papel crucial en la sostenibilidad ambiental y la economía agrícola.