Shido Itsuka nunca sintió lo que era tener el control de su vida, pero no le importaba. Nunca sintió que perteneciera por completo a ningun mundo, ni al humano ni al digital, pero no le importaba. Por qué amaba esa vida, le encantaba la aventura y salvar gente, pero eso no importaba. Al final, Shido Itsuka le pertenece a alguien más.