"Cada cosa a su tiempo, la vida va por etapas..." Sae creció escuchando esas palabras, no fue hasta que llego Rin a su vida, cuando faltaba poco para cumplir sus 11 años, que entendió a que se referían... claro que nadie le dijo que la etapa donde querías ahorcar al niño que te llevaba poco más de una década porque te sacaba de tus casillas, no cambiaba nunca.