Kenny tiene la vida perfecta: dinero, amor y una prometida hermosa. Pero todo cambia cuando una ex-novia le revela un secreto que cambiará su vida para siempre: tiene una hija. Al conocer a la pequeña y a su padre adoptivo: Leopold "Butters" Stotch; Kenny se siente atraído por la calidez y dedicación de Butters hacia su hija. Pero lo que comienza como una amistad inocente pronto se convierte en algo más profundo. Kenny se siente confundido y angustiado por sus sentimientos hacia Butters, un hombre que despierta en él emociones que nunca había experimentado antes. A medida que la tensión crece, ambos deben enfrentar la verdad: sus sentimientos mutuos son inevitables y su destino es amarse, aunque no estaba en sus planes.