Cuando Lu Yinxi se despertó, se encontró transmigrada en el papel secundario femenino carne de cañón de una novela. El papel secundario que poseía era una persona recogida por la villana, débil e ignorante, inocente e inofensiva, aferrada con fuerza a la villana. La villana, Jian Qing, hacía honor a su nombre, fría y alienada, como nieve fina en las ramas, con un rastro de tristeza en las cejas y los ojos, una escoria amable, que se vengó, hizo lo necesario para lograr sus objetivos, y finalmente terminó con un final trágico. Lu Yinxi se arrepintió de su vida y decidió escapar del control de Jian Qing lentamente. La noche en que estaba a punto de escapar, Jian Qing se embriagó y la rodeó en sus brazos, con los ojos enrojecidos, besó sus labios, y dijo con voz suave: "No te vayas, eres todo lo que tengo ......"
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