En todo el país solo resuena un solo nombre. Lo admiran, veneran, envidian y hasta odian... Vladimir Kuznetsov. Y luego está ella, cuya única meta es ganar. Es maravillosa en el hielo, una patinadora nata y única. Aleksandra Volkova. ¿Qué pasa cuando mezclas negocios con amor? ¿Qué pasa cuando mezclas deseo y tensión? El resultado es un delicioso desastre, uno tentativo y revelador.