Con el villano encerrado y la protagonista alejada del caos con los que ama, todos deberían conformarse ¿no? Es el famoso final feliz que todos dan por normal. Es una lástima que nada que tenga que ver con Magali Rosenzweig pueda asociarse con la normalidad. Tras su desaparición para el mundo este se enfrenta a una batalla campal donde ruegan por su regreso, después de todo, el mismo aclama por una sola Reina, pero da demasiados tronos para ella. Con un pasado que ardió hasta volverse un presente aterrador nuestra protagonista vuelve a rodearse de personas y sucesos marcados por el ayer que alteran a su hoy. El problema es que ahora no está sola como fue planeado y eso cambia las fichas del juego donde todos son o pueden ser enemigos. Un legado no mejora el origen y un apellido tan poderoso como el Rosenzweig no cambia, pero sí te cambia; no nos debemos olvidar que los juegos se dieron con linajes vilmente mortales y que, aunque todos quieren obviarlo, son cuatro los antagonistas obsesionados. Las mentiras no son sorpresa, pero los cambios que generan cada una de ellas claro que lo son porque si las conexiones ardieron hasta aterrar, las desconexiones nos aterran hasta condenar. ▪︎☆▪︎☆▪︎☆▪︎☆▪︎☆▪︎☆▪︎ Obra registrada bajo derechos de autor. Queda totalmente prohibida la reproducción total y/o parcial de la misma. En caso de plagio se tomarán acciones legales. Copyrigth ©. Danisse Sánchez Ramírez, 2024.